lunes, 20 de agosto de 2012

Friedrich Nietzsche


 
Friedrich  Nietzsche


Friedrich Wilhelm Nietzsche nació en 1844 en Röcken un pequeño pueblo cerca de Lützen, y falleció en Weimar en 1900, fue filósofo, poeta, músico y filólogo(*) alemán, considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX.

(*) Filología : Ciencia que estudia la lengua, literatura y todos los fenómenos culturales de un pueblo o grupo de pueblos a través de los textos escritos que ha producido: filología semítica; filología románica; filología hispánica; Técnica de reconstruir, fijar o interpretar textos antiguos.

Comenzó estudios sobre teología los que abandona por  su interés por la filología.

En 1867 realizó un año de servicio militar voluntario con la división de artillería prusiana de Naumburgo.

En marzo de 1868 sufrió un accidente ecuestre que lo excluyó del servicio militar y le permitió volver a dedicarse al estudio.

Su paso por la milicia fue tan breve, pero vivió múltiples experiencias. Allí fue testigo de los efectos traumáticos de la batalla. Contrajo difteria y disentería, enfermedades que le arruinaron la salud de por vida.

Fue nombrado profesor de Filología en la Universidad de Basilea.

En 1879, después de un declive de salud, se vio forzado a abandonar su puesto como profesor.

Desde su juventud, Nietzsche había padecido frecuentes momentos de debilidad generalizada, con épocas de carencia visual que rozaba la ceguera, fuertes migrañas y violentos ataques estomacales. Estas condiciones persistentes se agravaron quizá con su accidente a caballo en 1868 y las enfermedades de 1870, y continuaron afectándolo durante sus años en Basilea, forzándolo a tomar vacaciones cada vez más largas, hasta que le fue prácticamente imposible retomar el trabajo.

Conducido por su enfermedad a encontrar climas más templados, Nietzsche viajó frecuentemente y vivió hasta 1889 como un autor independiente en diferentes ciudades.

Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la deconstrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida.

La característica definitoria de Nietzsche no es tanto la temática que trataba sino el estilo y la sutileza con que lo hacía.

Es considerado uno de los tres «Maestros de la sospecha» (según la conocida expresión de Paul Ricoeur), junto a Karl Marx y Sigmund Freud.

Algunos filósofos han signado al estilo aforístico de Nietzsche como el responsable de estas aparentes contradicciones en su pensamiento, llegando a decir por ejemplo que «hay tantos Nietzsches como lectores». Esta afirmación resulta excesivamente cómoda ya que sólo pretende facilitar la explicación de las contradicciones sin intentar desentrañar su sentido final.

En ello consiste precisamente su crítica a la sociedad contemporánea y éste será el hilo conductor que permea de forma constante su obra y su vida.

Autor de El anticristo, Así hablaba Zaratustra, Nacimiento de la Tragedia, Nihilismo, El ocaso de los ídolos, Ecce Homo, cómo se llega a ser lo que es, Humano demasiado humano, y muchas otras obras más. 

Fue un filósofo aclamado por unos, rechazado por otros e incomprendido por la inmensa mayoría.

En su 44 cumpleaños, Nietzsche tuvo un colapso mental. Ese día fue detenido tras, al parecer, haber provocado algún tipo de desorden público, por las calles de Turín. Lo que pasó exactamente es desconocido. La versión más extendida sobre lo sucedido dice que Nietzsche caminaba por la Piazza Carlo Alberto, un repentino alboroto que causó un cochero al castigar a su caballo llamó su atención, Nietzsche corrió hacia él y lanzó sus brazos rodeando el cuello del caballo para protegerlo, desvaneciéndose acto seguido contra el suelo.

Para librarse de su enorme padecimiento de insomnio, Federico Nietzsche optó por el consumo de determinado tipo de narcóticos, lo que le ocasionaría una serie de malestares aún peores que el insomnio, y que inefablemente le conducirían a la locura. Fue entonces internado en un sanatorio psiquiátrico en Jena.

Finalmente moriría en Weimar a la edad de 55 años.

En 1900, Nietzsche murió después de contraer neumonía.

La causa del hundimiento de Nietzsche ha sido un tema de especulación y origen incierto. Un frecuente y temprano diagnóstico era una infección de sífilis, sin embargo, algunos de los síntomas de Nietzsche eran inconsistentes con los típicos casos de sífilis.



 

 

 

 

 


Federico Nietzsche es conocido por sus obras filosóficas pero pocos saben que también escribió poesía.

En efecto, el afamado filósofo, autor plasmó sus sentimientos en varias poesías, cosa que no es de extrañar puesto que muchos trozos de sus obras filosóficas, bien podrían así leerse.

 


 Mi hogar

Tengo mi hogar y patria en las alturas;
Por esto de subir no siento anhelo
Ni mis ojos levanto nunca al cielo.
Desde arriba yo miro las honduras.
Yo soy uno que debe bendecir,
y todo el que bendice mira al suelo.



Las olas

¡Bien! ¡Olas caprichosas!
¿Irritadas Contra mí os levantáis?
¿Y con rugidos de sorda cólera asediáis mi barca?
¡Ah, necias!
Con mi remo vuestra cerviz aplasto;
y esa barca,
con tan ciego furor vosotras mismas
A la inmortalidad la vais llevando.


Consejo

No quieras ser jamás el timbalero
De tu propio destino.
Abandona el camino
De todo ese bum-bum de falsa gloria.
Alégrate no sea difundido
Con rapidez tu nombre;
y sepas ser un hombre
Que ahorrar su propia fama ha conseguido.


¿Ya nunca hacia atrás?

¿Ya nunca hacia atrás?
¿Ni avanzar jamás?
Así yo aquí espero
Y obstinado cojo
Lo que asir me dejan la mano y el ojo.
Cinco pies de tierra y la aurora en suerte,
Y bajo mis plantas ...
Hombre, Mundo, Muerte.


Habla el solitario

¿Tener yo pensamientos?
¡Bueno! Ya sé que por señor me quieren.
¿Pero hacerse uno mismo pensamientos?
¡Cuán gustoso olvidara yo tal arte!
A aquel que se fabrica pensamientos
Sus mismos pensamientos le dominan;
Y no quiero servir ahora ni nunca.


Verdades ...

Verdades que jamás sonrisa alguna
En su oro haya bañado ... ¡cuán indómitas,
Cuán verdes y cuán ásperas verdades!
En torno mío aguardan impacientes.
Verdades quiero para nuestros pies,
Verdades que a la danza nos inviten.


Sé lámina de oro

Sé lámina de oro ...
De este modo verás cómo se graban
En letras de oro en ti todas las cosas.


¿Será ...?

¿Será nuestra caza de la verdad
Una caza de la felicidad?


Crepúsculo

Ya que el día cansado está del día,
Ya que el ansia anhelante del arroyo
Esperanzas susurra de consuelo,
Ya que la esfera pálida del cielo
En finas blondas de oro suspendida,
¡Descansa! al oído dice al fatigado ...
¿Por qué, mi corazón, tú no descansas?
¿Qué te espolea en tu incesante huida
Que los pies te ensangrienta?...
Di, ¿qué esperas?


Quien tiene ...

Quien tiene mucho para enseñar
Largo silencio debe guardar;
Y quien el rayo debe encender
Por largo tiempo nube ha de ser.
 

Consejo

De altas cumbres no seas ambicioso,
No te quedes tampoco en la llanura;
Desde mediana altura
Es como se ve el mundo más hermoso.

 


 


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